Torre del reloj

Apenas habían aparecido en el terreno de la Torre, Alan y Bran, pueden ver como diez magos los redaban a ustedes dos. Sus túnicas completamente negras a juego con su capucha, tenían una serie de grabados plateados. Todos tenían las manos alzadas directamente hacia ustedes dos.
El hechicero que estaba en frente de ustedes, hablo con tono tranquilo, pero se denotaba que no esperaba menos que una respuesta convincente y por sobre todo, rápida
-¿Quiénes son ustedes, y porque aparecieron en terrenos de la torre mediante tal taumaturgia?

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El “espectro” señalado se dio vuelta eh ingreso al portal, sin decir nada al cura o a sus otros compañeros (si es que así pudiesen ser llamados). Parecía más que él hubiese decido de pronto hacer aquello, que porque hubiese escuchado que debía de ayudarlas.
Cuando Yuki y Asa ingresaron al portal sintieron una leve sensación de caída eh ingravidez, era mucho más profundo de lo que parecía, pero una fuerza invisible siempre las empujaba hacia adelante, hacia la imagen de su destino. Cuando estuvieron bastante cerca de ella, fue como si el mundo se diese vuelta y reacomodara.
Sus cuerpos emergieron del agua lentamente, pudiendo ver con más detenimiento la habitación. Esta tenia runas gravadas en las paredes, algunas increíblemente antiguas, otras no tanto.
Finalmente, una vez que sus cuerpos terminaron de salir del agua, eh intentaron ver adonde habían salido, se percataron de unas cuantas cosas. Lo primero era que aquel portal que les había guiado hasta este lado del mundo, parecía haberse cerrado, porque ahora el agua solamente reflejaba el techo abovedado.
Lo segundo era que el lugar puntual del que habían emergido era una especie de piscina y a unos pocos metros de ustedes estaban unos tres escalones que les permitían salir del agua, que a ustedes dos les llegaría hasta los talones.
Lo tercero era que el agua brillaba por sí sola, dando ciertos matices al techo, sumados a los colores de las antorchas.
Lo cuarto… estaban completamente mojadas…
Había los que parecían ser dos magos de blanco encapuchados hablándole al espectro, ambos manteniendo una segura distancia, tratando de informarle de la situación. Sin embargo, pareciese que el ser no les prestase ninguna atención, solamente se encontraba parado con su mirada perdida en el infinito. Un detalle que notaron fue que, a diferencia de ustedes, él estaba seco, como si el agua no lo hubiese tocado. Y aunque estaban dentro de una habitación cerrada, su pelo lacio y largo, al igual que su capa seguía moviéndose...

Asa grito rapidamente al verse empapada y rapidamente salio de la alberca abrio su mochila sacando varias cosas "Mi celular!!!!" la ropa empezaba a volar por todos lados con rapides.

Por su parte Yuki no veia eso mas alla de una broma de aquella sompre o desentidimiento del mundo material, una parte de ella solo deseaba tener cualquier motivo para atacarlo pero opto por no hacerlo, dio un paso ignorando a Asa que estaba a su lado pasandolo y estando frente a los magos "Espero una buena razon para el trato ofrecido hasta el momento".

Los dos magos intentaron en vano captar la atención del ser por un poco más de tiempo. Al final, uno de ellos simplemente suspiro y se dio vuelta hacia Yuki.
-Lo sentimos mucho, pero no había mucho tiempo como para traerlas de un mejor modo, además de que nuestros agentes mejores preparados están dispersos por el mundo en importantes misiones.
Luego señalo a una mesita en uno de los costados de la habitación.
-Tenemos algo de ropa preparada para ustedes, para que no vayan mojadas en su camino hacia el concejo. Hay se les informara sobre cualquier tipo de preguntas que pasen por sus mentes.
Dicho esto, el mago hizo una pequeña inclinación, y tomando a su compañero por el hombro, que ahora se encontraba haciéndole caras al "espectro", salieron de la habitación.
Después de unos segundos de espera, como si él ser se hubiese dado cuenta de que debía de salir para darle algo de privacidad a las mujeres, se dirigió a la salida con paso lento y tortuoso.

Si no le hablan o detienen de alguna forma, el espectro sale de la habitación atravesando el muro que estaba justo al lado de la puerta.

(la ropa que tienen a disposición es la típica túnica de magos, extrañamente, parecieran estar echa a medida de ambas).

Diciendo en abysal "Espero encontrarte luego, una descortesia no tener tu nombre pero es algo sin importancia", sin decir nada mas le doy la espalda a diferencia de Asa simplemente un pequeño brillo y cambia su apariencia por la que prepara para este tipo de encuentros aunque parece mucho más fragil y menos amenazante que la normal, su rostro mas sueave y una expresión melancolica.

Toma la toga y la pone encima de su ropa normal.

"Asa no te preocupes ya vere que te paguen tus pertenencias dañadas" , le dice a Asa que esta en el suelo con lagrimas el telefono mojado hasta el fondo

Si no pasa mas y después de unos minutos empieza a cambiarse, Yuki por su parte conjura una Continual flame algo lejos para que el calor las seque una vez cambiadas emprenden por el camino aunque Asa se queja de lo frio del lugar y que la ropa no es linda mientras caminan.

Ah LoN xD
Te adelantaste en lo de salir, ahora tendrás un camino largo.

-Oigan, oigan- dijo el mago -¿Esta es forma de tratar a un compañero suyo? ¡Bran di algo!
El guerrero simplemente dijo
-Somos parte del escuadrón de reconocimiento.- Comento al mago que estaba en frente de ellos- Estuvimos en Rumania hasta ahora, encargados de una misión de reconocimiento. Pregunten por nosotros en la torre si lo dudan.

Los magos miraron con cierta incredulidad a quien estaba adentro de la armadura negra, pero al que le habían hablado, que parecía ser el líder, simplemente asintió, y se dio medio vuelta dándoles la espalda. Estaba claro que el mago estaba haciendo algo, pero no terminaban de entender qué.
Estuvieron así por unos largos siete minutos, en los cuales todos estuvieron en silencio. Después de eso, el jefe volvió a mirarlos, pero esta vez con una nueva cara, el semblante duro había desaparecido.
-Se les acompañara hasta la Sala de Reuniones, me acaban de informar que se los necesita en el gran Concejo que se celebrara en breve.

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El camino a Yuki y a Asa se les hizo... largo... y tuvieron que preguntar más de una vez para encontrar nuevamente el rumbo. Sin embargo, no fue monótono porque la Torre no era sino esplendorosa. Se notaba que en cada construcción se había puesto gran esfuerzo. Manos maestras fueron las que labraron la piedra, y grandes jardineros habían cuidado de los frondosos árboles que se veían desde los grandes ventanales. Grandes alfombras cubrían el impecable suelo de mármol, y enormes pinturas de antiguos magos y escenas heroicas estaban colocadas en las paredes. Si existía una palabra para describir aquello era “vanidad”. Realmente los magos no habían escatimado esfuerzo en aparentar poder y suntuosidad.
Un poder que ahora estaba a punto de ponerse a prueba.
Después de media hora de rondar por los pasillos y patios, finalmente, Yuki y Asa llegan delante de una gran puerta de acero. En frente de esta, estaba un mago vestido con una túnica negra, pero esta tenia la curiosidad de que tenia bordes de color dorado.
-Nombre y razón de estar aquí, por favor
Dijo el hechicero, que ahora que lo miraban bien, debía de tener como sesenta años, pero que aún parecía fuerte y con su barba canosa perfectamente recortada.

Alan miro al mago algo sorprendido
-Ok…- y luego observo a Bran con el rabillo del ojo- los seguiremos
Y se pusieron en marcha.

"Como se atreve!!!, primero nos llaman, luego nos mojan!! y mi celular... mi celular" estaba a punto de ponerse a llorar en ese lugar, aunque Yuki la vio como queriendola reconfortar miro fusiosa "ya ve lo que hacen ustedes magus!!! calma Asa ya veremos que lo reparen o repongan" le dice mientras le acairicia el cabello "Ustedes deberian de tener registros no? Asa y Yuki reportandose mire sus registros!!" le dijo con un tono duro.

El mago pareció enojarse ante el comentario de la rubia, y de hecho parecía que estaba a punto de contestarle con una ironía, pero al ver a la otra chica llorar se contuvo.
-Lamentamos su perdida, niña. Nos aseguraremos de reintegrarle todo lo perdido.
Dijo en un tono casi paternal.
Luego, con un gesto de manos, hizo aparecer una lista. La leyó rápidamente eh hizo un pequeño asentimiento.
Yuki y Asa notan que un pequeño grupo de magos se acercaban por el pasillo derecho por el cual ustedes habían llegado.

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El mago que acompañaba a Alan y a Bran los guio con presteza por todo el laberinto de pasillos y  habitaciones de la Gran Torre.
Obviamente, Alan no necesitaba de esto, al haber pasado tanto tiempo en aquel lugar, por lo que seguramente la razón de porque los acompañaban era otra.
Finalmente, llegaron a lo que parecía un gran portón de acero. Delante del mismo, podían ver que había tres personas.  Un era un mago de alto rango, como lo identificaba fácilmente su toga, diferente a la de los demás.
Las otras dos, eran personas que jamás habían visto, pero una de ellas, una joven rubia tenía una belleza casi sobrenatural,  aunque parecía enojada por algo. La otra era una niña que parecía estar a punto de llorar en cualquier momento.
El mago que los acompañaba se acerco rápidamente al otro de alto rango, y le dijo algo al oído, a lo que el otro asintió.

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Si desean hablar algo entre ustedes sus pj antes de ingresar a la cámara del consejo, háganlo ahora.

A pesar del mejor sentido de Yuki no deseaba realizar ningun tipo de magia en este lugar habia hasta detenido su aura de protección para aparentar más su humanidad, seguia consolando a Asa y simplemente asintio con la cabeza, "Mi compañera es Asa, yo soy Saphire mucho gusto".

-¡Mucho gusto!-Dijo Alan- Mi nombre es Alan, y este de aquí es mi amigo Bran.
El guerrero simplemente se la quedo mirando, lo que llevo a el mago a decir a modo de disculpa
-Sepan perdonarlo, Bran es algo timido, especialmente delante de jovenes tan bellas.

"No se preocupe es muy amable" sin más aunque devolviendoles la sonrisa ve a los magos y empieza aunque llevando parte del peso de Asa y sumulando dificultad caminar hacia ellos "Ya ya Asa, oiste al amable señor te lo reprondan" mientras le acaricia la cabeza.

El mago con toga negra y dorada se dio media vuelta, y toco la puerta de acero en diferentes puntos, mientras murmuraba algunas palabras de manera casi inaudible.
Después de un minuto, la gran construcción se abrió de par en par, dando paso a lo que parecía un enorme jardín.
El jardín estaba impecablemente cuidado y al aire libre, como todos los demás de la gran Torre pero inconmensurablemente más grande que todos los anteriores. Pero lo que llamo inmediatamente la atención de Alan, Bran, Yuki y Asa, fue aquellos que estaban en medio de lo que parecía ser un titánico oasis.
Una reunión completamente dispareja… fue lo que debieron de pensar todos ustedes.
El primero que resaltaba a la vista, era un gigantesco dragón dorado que debía de medir a lo menos setenta metros de largo, y aún acostado como lo estaba encima de la yerba recibiendo los cálidos rayos del Sol, fácilmente alcanzaba los diez de alto. Sus alas estaban plegadas a los costados de su cuerpo, pero aún así eran enormes, comparadas a todo lo demás del lugar. El dragón tenía numerosas joyas, pendientes, pulseras y colgantes por todo el cuerpo, pero definitivamente, ustedes pensaban que aquello no era por simple elegancia, o porque al gran reptil le gustaran las cosas brillantes… no, definitivamente podía sentirse el rastro de la magia en cada uno de aquellos ostentosos agregados.
Su rostro parecía viejo, incluso para el de un dragón.
A su lado izquierdo, estaba parado un alto ángel de alas esplendorosas. Bestia una simple túnica blanca, a su costado llevaba una hermosa espada y un arco a la espalda.
Su semblante reflejaba que era alguien que estaba acostumbrado a dar órdenes y a ser obedecido. Tenía una poderosa aura dorada de pureza que le rodeaba.
Cuando el ángel los vio entrar, no dijo nada. Sin embargo, cuando vio a Yuki, sus ojos se tornaron hostiles por unos instantes, pero aquel signo desapareció rápidamente.
No muy alejada del ángel, se encontraba una chica de pelo azul y lentes en unos ojos celeste cielo. Tenía los ropajes de una monja sin distinción alguna. Su simplicidad en comparación a los demás presentes, hacia preguntar a más de a uno que demonios hacia ella entre tales titanes. Ella se limito a sonreírles a todos cuando entraron.
Del lado derecho del dragón, estaba una mujer alta, de pelo marrón claro recogido, y de ojos grises. Su expresión era completamente seria eh inescrutable, aunque podía detectarse cierto aire de orgullo.
Su ropa comprendía de un sobretodo blanco crema, pantalones escarlata y unas botas oscuras. Su mano derecha tenía un guante de acero, y a su costado llevaba lo que parecía ser una fusta.
Alan la reconoció rápidamente a ella como Barthomeloi Lorelei, Vice directora de la Torre.
Un poco alejados del grupo, se encontraban dos entes más, el primero era el “espectro” que había acompañado a Yuki y a Asa, y a su lado estaba lo que parecía ser un ¿Rey? Inmensurablemente viejo, el alto hombre llevaba una gran barba blanca que le llegaba hasta el pecho, mientras que sus cabellos grises hasta la mitad de su espalda. En la cima de su cabeza llevaba una vieja corona. Estaba ataviado con una gran armadura que parecía quemada y gastada, por su uso en incontables campos de batalla.
A pesar de su notoria edad, su cuerpo no estaba encorvado y todavía mostraba un porte orgulloso, aunque su rostro se mostraba cansado… muy cansado.
A su lado derecho estaba una gran y larga espada, esta no era bella, y al igual que la armadura de su dueño, parecía gastada y chamuscada. Pero era peligrosa. Ridículamente peligrosa. Un golpe de aquella arma, y probablemente ninguno de los presentes viviría para contar la historia. Eso fue lo que pensaron los cuatro recién llegados. Sus instintos más salvajes se lo decían a gritos. Aquel viejo no era lo que parecía.
El anciano abrió ligeramente los ojos oscuros y grises, como los restos de ceniza de una hoguera, y los vio a los cuatro, luego los volvió a cerrar, cerrándose en sus pensamientos nuevamente.

Ya veo... penso para si Saphire, esto era más grande de lo que esperaba, por el momento seguia con Asa pero fue un poco más directa "Asa ahorita no es el momento, por favor comportate" y dejando esto de salo siguio de pie aunque esprando que Asa se soltara.

Asa al escuchar estas palabras paro su llanto como si ya no pudieran siquiera llorar anque quisiera.

Asa da un paso adelante pone su espada en el suelo (clavandola) "He sido convocada a esta junta bajo el nombre de Yuki, soy Sheol a sus servicios" haciendo una baja reverencia.

Alan se sentia intimidado ante todas aquellas personas, seres y cosas raras, importantes, así que solo dijo timidamente
-Mi nombre es Alan... mago de la torre y el mi amigo Bran ¿En que se me necesita?
Bran simplemente hiso una reberencia al lado de Alan.

El dragón fue el primero en hablar, su voz era potente y resonaba como el trueno, aunque se notaba que estaba intentando sonar amable.
-Muy bien ¿Qué tal si comenzamos con nuestras presentaciones, señores? Mi nombre es Imperius, el actual “Brillante” de los dragones dorados.
El próximo en tomar la palabra fue el ángel, su voz era clara y pura.
-Soy Hiperion, comandante de las fuerzas celestiales.
Luego la monja
-Me llamo Ciel, y pertenezco a la Agencia Burial. Mis superiores fueron incapaces de venir, debido a que se encuentran en el extranjero, luchando contra el enemigo en común, por eso fui enviada en su lugar. Espero que sepan entender.
Termino de decir con una pequeña reverencia, a lo que los demás señores (con excepción del “espectro” y el “rey”), asintieron, entendían perfectamente lo complicada de la situación.
Lorelei fue la siguiente
-Mi nombre es Barthomeloi Lorelei, y soy la subdirectora, como ya sabrán, de esta torre.
Luego, todos miraron al Rey y al “espectro”, esperando a que dijeran algo, pero como no lo hicieron, el dragón simplemente suspiro y volvió a hablarles a los recién llegados.
-Ellos dos son: el Rey de las Cenizas y uno de sus seis hijos. Ambos son de la casta de los “Olvidados”.
Si el Rey o el “espectro” dieron alguna muestra de reconocer el hecho de que estaban siendo nombrados, pues nadie pudo saberlo.
El comandante celestial continúo
-Creo que todos sabemos el porqué de esta reunión. Las criaturas de las tinieblas están intentando tomar el mundo, desplegando desesperación y temor por donde pasan ¡Es nuestro deber detener a estos impuros antes de que lleguen más lejos!
Aquello se gano las aprobaciones de todos los presentes.
Lorelei les hablo directamente a Alan, Bran, Yuki y Asa.
-La misión que se les encomendara a ustedes es simple, más no sencilla.
Sabemos de un ataque inminente que se realizara en Roma. Su deber es tratar de salvaguardar la ciudad y salvar la mayor cantidad de vidas posibles con el grupo de apoyo que le mandaremos, lamentablemente, no será muy grande debido a que no tenemos suficiente personal.
Si lo ven posible, incluso eliminar a las cabecillas del ataque, sin embargo, esto no es obligatorio, solo háganlo si ven la oportunidad.

(Tiren un listen, ustedes cuatro)

Luego la que hablo fue la monja que se llamaba Ciel
-¿Tienen alguna pregunta?

En la versión móvil no me carga los dados riesgos por favor

Yuki no se niega y siente rápidamente, se dirige a Asa y ambas se mueven rápidamente con Ciel "a sus órdenes"

Ok.
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Asa no pareció escuchar nada, pero a Yuki le llego a los oídos unas pocas palabras "Es mi culpa..."

Si Alan y Bran supera el CD luego, escuchan exactamente lo mismo.

Ciel se dirigió, a ambas mujeres que estaban en frente de ellas.
-Mañana partirán con cinco Ejecutores de la iglesia, y tres magos de la asociación. Por ahora, vayan a sus habitaciones y alístense para la partida. El mago que está en la puerta les indicara donde es. Solo puedo desearles buena suerte en la batalla de mañana y que el Señor los acompañe.
Pero antes de que alguien pudiera irse o decir algo, aquel que había sido nombrado como el Rey de las Cenizas hablo, su voz era lúgubre y llena de melancolía
-Enviare a mi hijo aquí presente para auxiliar a la causa, es lo mínimo que puedo hacer…
Después de eso, volvió a caer en sus meditaciones.

No espero más y se escuco del lugar, haciendo una reverencia en parte no queria que el comportamiento de Asa la metiera en una situacion embarazosa.

Saliendo del cuarto espero para ser llevada a su "habitación", muchas cosas rondaban por su cabeza la información era escasa por las personas involucadras esto talvez era más alla de lo que ella habia logrado. Asa por su cuenta se desplomo casi por completo tomandose de una columna "Odio esos ambientes tan serios... y esas presencias... sentia como si yo no fuera más que aire", Yuki queria decir algo pero tenia mucho en la mente aun así se hacerco estaba habituada a este comportamiento "Calma calma Asa, ya paso descansemos por hoy".

Rápidamente, junto a ustedes llego lo un mago joven, su edad no debía de superar los 15 años.
-Mi nombre es Julian, y soy el encargado de llevarles hasta sus habitaciones.
Pueden ver como el chico se sonroja ligeramente al verlas por unos segundos. Pero luego mueve la cabeza hacia los costados rápidamente y se recupera.
-¡Por favor síganme!
Al final (y para su suerte), no tuvieron que caminar mucho en esta ocasión. El chico los llevo rápidamente por los amplios pasillos de la Torre, llegando sin mayores demoras a su objetivo.
-¡Aquí están!
Dijo sonriente, mientras las dejaba enfrente de una habitación con una pesada puerta de madera.
La habitación era muy simple, tenía dos camas de una plaza y al lado de cada una, unas mesitas de luz. En el centro había una redonda mesa de madera de roble, y en los costados dos grandes guardarropas.
Una vez que se acercar en la mesa, pueden ver una bolsa y una nota al lado que mostraba sus pésames por los objetos perdidos, y que ahí se encontraban los repuestos pedidos. Al abrir la bolsa, pueden ver que efectivamente, se encontraba en ella todo lo que se arruino por la mala llegada.

Listen de Alan
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Listen de Bran
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14

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Ambos simplemente se quedaron escuchando desde atras, sin saber bien que hacer o decir.
Escucharon lo que dijo la señorita de pelo azul, a sus dos nuevas compañeras de trabajo, y despues de eso dieron sus respetos a los presentes y se marcharon. No querian gastar mucho tiempo, debian descansar y prepararse para mañana.

Alan y Bran también escuchan lo mismo que las otras dos.

(Son llevados de manera similar a la de Karalyne hacia sus habitaciones, que también son iguales a las ya mencionadas).

Asa se hacerca con el chico y le da un fuerte abrazo y las gracias... aunque no sabia si el la entenderia (no habla ingles), pero aun asi Saphire solo podia ver como lo movia de un lado a otro. Asa seguia haciendo señas y jugando luego fue por el celular y le decia algo al chico, como que la señal no llegaba.

Por su parte Saphire se sente en una silla y vio si habia algo de beber, preferentemente cafe negro. Tenia mucho en que pensar pero luego vio al chico "Disculpa, se que estas pasandola bien con mi amiga pero hay algun terreno donde 'practicar' sin ser molestada". Por su parte Asa entendia algo... Saphire estaba nerviosa pero decidio no tocar el tema por el momento.