Museo y cuadro

Cuando vio la seña hecha por Umbra Javed descendió lentamente hasta tocar suelo, entonces buscó entre sus ropas el material para un simple hechizo de invisibilidad pero sin llegar a exponerlo ante la vista de sus oponentes. Aunque semejante hechizo no podría protegerle de Shoel, si existía la posibilidad de que dificultara las cosas para sus compañeros.

Cuando terminó su preparación, sencillamente permaneció en guardia ante el desarrollo de los eventos.

-Cuando se concrete la devolución de la espada habrás pagado un precio justo por la información... pero me temo que no has terminado de entender la situación celestial, no tienes el derecho de llevarte al dragón, solo puedes elegir entre salir de este lugar sin el dragón pero con un beneficio aceptable o salir como un cadáver; al final la decisión será tuya.

-Si ese es su deseo yo lo cumpliré... aunque, debo decir que la amenaza de nuestra amiga es bastante interesante... ella dice tener la capacidad de llamar al Rey de las Cenizas, pero ella permitió, impotente, que sus compañeros muriesen hace siglos, ella permitió que la Serpiente Primordial secuestrase impunemente a Priscilla y hasta hace unos minutos admitía la posibilidad de que ella y sus compañeros pudiesen morir en un enfrentamiento contra usted.

Entonces suspiró profundamente mientras caminaba hacia la espada que tiró la celestial, con el fin de recuperarla.

-¿Cómo podría creer que eres capaz de invocar al Rey de las Cenizas junto a la mayor parte de sus hijos, cuando ni siquiera eres capaz de cumplir una misión correctamente, ¿Por qué no recurriste a ellos cuando la serpiente secuestraba a la Princesa?... no dudo que puedas estar diciendo la verdad Shoel, pero tus acciones pasadas sencillamente me hacen sospechar lo contrario.