Museo y cuadro

Javed escuchó lentamente las palabras de Artorias, ese criatura no parecía muy fuerte a simple vista pero al mismo tiempo había sido capaz de dejar inconsciente a la un ser tan poderoso como Priscilla con suma facilidad... por primera vez en mucho tiempo, Javed no sabía que hacer frente a una situación.

Había algo raro en todo lo que le había dicho Artorias, incluso, la misma presencia del caballero era extraña ¿Por qué este lugar y momento?, por eso Javed quedó inmóvil durante unos segundos, mientras veía si las palabras de Artorias eran sinceras ante su razón.

Sense Motive.

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Aquel caballero caído en desgracia parecía no estar mintiendo, y la facilidad con la que la serpiente pudo raptar a Priscilla parecía ratificar sus palabras. Por esa misma razón extendió sus dos alas y envainó su espada, en señal de retirada... pero al mismo tiempo su mirada parecía perdida en el vacío, esperando el regreso de Asgaroth.

El dragón dirigió una mirada llena de odio contra el caballero caído, e incluso por unos momentos hubiese parecido que una nube de ácido podría haber salido de sus fauces en cualquier momento. Pero en un instante tanto Javed como el caballero caído habían desaparecido de su vista, frente a él solo estaba la muerte y la pestilencia, un campo infinito lleno de cadáveres putrefactos y gritos de angustias; toda una secuencia de visiones de distintas épocas que no mostraban otra cosa que la decadencia del mundo.

Durante ese pequeño momento de distracción Asgaroth perdió el vuelo y cuando se dio cuenta ya estaba en el piso.

-No te preocupes por Artorias, aunque no sea más que una ilusión que se desvanecerá con el tiempo, él ha logrado recuperar un fragmento de su razón... además, si hubiese querido matarme ya no estaría aquí para hablarte.

Le comentó Javed.

-Será mejor que nos vayamos, no estamos preparados para enfrentar semejante oscuridad, si luchamos contra la serpiente en estas condiciones solo estaríamos desperdiciando nuestras vidas.

El Dragón miro fijamente a sus dos acompañantes por unos segundos, pero al final decidió ignorar la advertencia de Javed... él no era un cobarde como su padre y no podría dejar a Priscilla en un lugar así, no permitiría que su pureza fuese contaminada por esta oscuridad. Con eso en mente Asgaroth hizo uso de todos sus sentidos para buscar cualquier rastro de la serpiente.

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Gruñó Asgaroth, para luego seguir tan rápido como le permitían sus sentidos el rastro de la serpiente, Javed suspiró con profundidad y comenzó a pronunciar una serie de palabras mágicas. En ese momento apareció una figura humanoide que parecía hecha de fuego, no podría cubrir un rango muy amplio, pero iluminaría el ambiente con una mayor intensidad que las 4 luces que había creado anteriormente, con eso no podría hacer retroceder a la oscuridad, pero al menos podría disminuir sus efectos.

En ese momento Javed colocó su mirada sobre Artorias, una mirada que parecía suplicar su ayuda; Javed no disponía de ningún medio para frenar a Asgaroth, pero un guerrero como Artorias podría dejarle inconsciente sin ninguna dificultad.